Una de las rutas más recomendables por el Parque Nacional del Guadarrama para realizar en bicicleta gravel o de montaña es la conocida popularmente como la “Pista de las Zetas”, que asciende desde Canto Cochino hasta el Collado de los Pastores, en la base de la Bola del Mundo y la Maliciosa.
El recorrido discurre en su totalidad por pista de tierra, salvo los dos primeros kilómetros y, debido a su exigencia moderada (unos 1.000 metros de desnivel) solo es recomendable para personas que dispongan de una mínima preparación física.
La ruta se puede realizar en sentido horario (Canto Cochino, el Berzosillo, Collado de los pastores…) o anti-horario (Canto Cochino, Charca Verde, Cruce de la Nava…), siendo más llevadera la segunda opción, ya que la ascensión se prolonga durante más kilómetros, resultando una pendiente media menos exigente.
En nuestro caso comenzamos el pedaleo desde el arco de entrada al Parque de la Pedriza, junto al Centro de Interpretación. Los 4 primeros kilómetros los recorrimos por la carretera de asfalto que, una vez atravesado el Collado de Quebrantaherraduras, desciende hasta Canto Cochino, para continuar por la pista asfaltada hasta las instalaciones de la Cruz Roja, por la margen izquierda del río Manzanares, hasta que el asfalto desaparece y la ascensión se incrementa de manera muy severa.
Al ganar altura y recuperar la horizontalidad en la pista, veremos a nuestra derecha, en el fondo de la vaguada, la célebre poza denominada Charca Verde. En breve la carretera gira de manera brusca hacia la derecha cruzando por un puente sobre el río Manzanares: a partir de aquí comienzan las “zetas” de subida y la pendiente del itinerario se eleva hasta pasar los dos dígitos (hasta el 17% en tramos cortos).
Cuando el desnivel se atenúa y aparecen a nuestra derecha grandes bloques de granito pegados a la pista, desembocamos en el cruce de La Nava (alternativa de ida y vuelta que llega hasta los 2.000 metros de altura, en medio de una pradera alpina), que dejaremos a nuestra derecha. Ahora descendemos durante un kilómetro, dejando a nuestra izquierda un pilón de piedra con fuente, y cuando la pista recupera la tendencia ascendente ganamos altura de manera más suave. Poco a poco nos meteremos en el Valle del Manzanares, con el cauce de agua al fondo, y aparecerán a nuestra derecha las cumbres más altas de Guadarrama: Cabezas de Hierro, Bola del Mundo, Maliciosa…
Volvemos a cruzar el río Manzanares (aunque a esta altura de la montaña es poco más que un arroyo) y la pista eleva la pendiente con rapidez: llegamos a los 1.750 metros donde encontraremos el pintoresco mirador instalado en el Collado de los Pastores, un lugar excelente para disfrutar de las mejores vistas de la Pedriza en su totalidad.
El descenso es rápido y debemos prestar atención a las zonas de gravillones sueltos sobre la tierra para adaptar la velocidad a nuestra habilidad sobre la bicicleta. Pasados 6,7 kilómetros desde que abandonamos el Collado de los Pastores desembocamos en un cruce: por la izquierda descenderíamos hasta Canto Cochino, aunque nosotros ascendemos ligeramente por la derecha hasta llegar a un gran mirador (el Berzosillo), desde donde se inicia otro segundo descenso hasta el punto de partida. En los tres kilómetros finales hay mucha piedra suelta en la calzada y deberemos elegir bien nuestra trazada para descender con la mayor comodidad posible.
Por esos caminos... 
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