Etapa 12: Chamonix – Saint-Rémy-sur-Durolle – 370 km

Ruta en KTM 890 Adventure por las “Maravillas” de Francia.

Con gran pena abandonamos Chamonix, haciéndonos los remolones por la carretera de las Sallanches. Ha amanecido un día espectacular, ofreciéndonos unas vistas inigualables de las cumbres de más de 4.000 metros de altura nevadas sobre nuestras cabezas. Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo, pero las previsiones meteorológicas para las próximas horas son muy malas y en los Alpes eso puede ser nuestro peor enemigo. Sobre todo en verano, cuando se forman tormentas de dimensiones inimaginables.

Evitamos en la medida de lo posible la autopista hasta llegar a Bonneville, desde donde rodamos varios kilómetros sobre la misma línea fronteriza de Suiza, pero rápidamente volvemos a cruzar el cauce de Ródano para dirigirnos hacia Nantua, donde volvemos a cruzar el río Ain, cerrando un “ocho” con el itinerario que nos llevó hasta Chamonix.

Pasando por el norte de Lyon recorremos una gran parte de la región vitivinícola del Beaujolais, con sus características “dombes” (lagunas naturales de escaso tamaño, pero muy abundantes) y nos dirigimos hacia el Parque Natural de los Volcanes de Auvernia, donde hemos decidido pernoctar cercanos a la localidad de Thiers, en un camping que encontramos junto al lago de Saint-Rémy-sur-Durolle.

Organización ante todo

El primer día de un viaje, por mucha experiencia que tengas, suele resultar caótico: no encontras nada entre el cuadriculado equipaje, se te ha olvidado cómo se montaba la tienda, tardas una eternidad en montar la cuerda de la ropa… pero, a medida que pasan los días, conviertes en rutina cada uno de los pasos necesarios para acampar y, lo que es más importante, de recoger el equipaje.

En las maletas no se almacenan las cosas ajustando el tamaño de cada objeto al espacio disponible, si no que se guardan con un orden lógico, para acceder a lo que puedas necesitar durante el viaje o dejando preparados los utensilios necesarios para montar el campamento cuando llegues al próximo camping.

Al llegar a una zona de acampada, mientras uno monta la tienda de campaña, el otro se dedica a lavar la ropa, de manera que dispongamos de más horas de sol para conseguir que se seque. Las colchonetas y los sacos se extienden antes de que llegue la noche (de paso se ventilan), la cena se prepara cuando el resto ya está solucionado… A la mañana siguiente realizamos una rutina inversa para guardar todo en las maletas.

BÁJATE EL TRACK

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar